Supervivientes 2ºB: Isla de Nadie
Capítulo 1: Dolor de cabeza, física y figuradamente El mundo volvió en oleadas de luz y ruido: primero un pitido agudo, después el batir sordo del mar contra arena y, por último, un escozor insoportable en la frente de Marcelo . Sangraba poco, pero el chichón le latía como un tambor mal afinado. Cuando se sentó, le costó entender lo que veía. A la izquierda, restos del Boeing 737 —el ala derecha abierta en dos, lonas de los asientos agitándose como banderas tristes—. A la derecha, una hilera de palmeras que bordeaba un bosque tan denso que parecía tragarse la luz. Arriba, un sol tropical que quemaba sin clemencia. Y esparcidos por la playa, compañeros de 2.º B: cuerpos que se movían, gemían o se apoyaban torpemente en cualquier trozo de fuselaje que no ardiera. Dolor de cabeza, sí. Y dolor de todo lo demás, figuradamente. Marcelo palpó el bolsillo de su sudadera: móvil muerto. «Obvio». A un metro, Sandra se incorporaba con gesto de bibliotecaria cabr...